Ciutat vella, espacio privado, espacio público

Letrero del ayuntamiento en una escalera de vecinos de Las Ramblas

El deterioro del distrito de Ciutat vella tiene mucho ver con la obsesión por el control del espacio privado, ante la imposibilidad de controlar el público. Gran parte del esfuerzo de este distrito —miles de expedientes, pleitos, tantas energías— se concentra en atacar a los apartamentos turísticos (espacio privado), sin poder hacer nada con la prostitución en Las Ramblas, el aumento de los robos, inseguridad, limpieza… (espacio público), cada vez más deteriorado. Obsesionados por los hoteles de cinco estrellas, aplican quimioterapia a los nuevos usos privados, un enemigo claro sobre el que actuar, mientras se desploman La Florida y el Miramar, proyectos auspiciados por el ayuntamiento, sin ser conscientes del cambio de paradigma que se está produciendo en la ciudad, la nueva demanda turística, nada despreciable y a la que comienzan a apuntarse hasta el propio presidente de los hoteleros.